Tumblr Mouse Cursors
I'm in love with you: Capítulo 1:
Tumblr Mouse Cursors

23 de marzo de 2013

Capítulo 1:


                                                 


                                                    Un nuevo día


-Venga, ¿¡te quieres levantar ya!? ¡Vas a llegar tarde!
-... ¿Pero qué?
Me levanté poco a poco y me estiré, tenía un sueño terrible. Miré a mi alrededor. Por la ventana entraban algunos rayos de sol, miré a mi madre, cruzada de brazos al lado de la puerta. Me giré rápidamente para ver que hora era, coji el móvil con mucho cuidado para que con mi torpeza no se cayera, lo encendí y miré la hora...Las 7... ¿Las 7? ¡Las 7!
-Mierda, mierda, mierda. ¿¡Porqué no me has despertado antes!? ¿¡Y porqué no ha sonada la alarma!? -miré a mi madre enfurecida.
-¡La alarma ha sonado hace una hora! Y he estado llamándote cada diez minutos- Mi madre me miró con decepción- Pero no te preocupes, acuérdate de que os tenéis que ir a las dos.
-Ni me acordaba... Gracias mamá-sonreí y le dí un abrazo.
Mi madre me sonrió y salió de mi habitación cerrando la puerta a su paso.
Aunque me haya despertado solo un poco más tarde... una hora más tarde, digamos: aún así tengo tiempo de prepararlo todo. Abrí el armario, estaba más ordenado de lo normal, y pude encontrar la ropa que quise en solo unos momentos, aunque tuviera mucha ropa. Me puse unos jeans y una sudadera, lo normal para mí. Busqué mis deportivas, me las puse, y me fui directa al cuarto de baño. Me decidí por ponerme de peinado una coleta alta, sin complicaciones, me lavé bien la cara, tenía mucho sueño, y tal vez, por arte de magia dejara de tenerlo. Fui hacía el salón y mi madre estaba haciendo el desayuno. Me comí dos tostadas y un vaso de leche. No hubo mucha conversación por mi parte, aunque mi madre me hacía muchas preguntas, pero mis nervios no me dejaban ni pensar. Fui directa a mi habitación, cogí el móvil, las llaves y me miré por última vez en el espejo. Corrí rápidamente y me despedí de mi madre por pocas horas ya que no tardaría tanto tiempo . Bajé las escaleras a oscuras, y como nunca aprendo me di con el pomo de la puerta de la entrada. Y aunque salí algo dolorida, no me podía entretener. Las ocho. Aceleré algo más el paso y llegué a su casa. A casa de Ana. 
Subí las escaleras y llamé al timbre. Tardaron muy poco en abrir, y abrió ella. Y para mi sorpresa, ¡Irene y Teresa también estaban allí! Más divertido aún. Fuimos a su casa por que necesitaba que le ayudáramos con que llevaría para al viaje.
-Chicas, aún no me creo que vayamos a ir...-dijo Irene, con una cara de emoción inigualable.
-¡Ni yo! ¿Os acordáis de cuando eramos más pequeñas y deseábamos viajar a nuestro lugar favorito? Será increíble viajar a Londres- dijo eufórica Ana-Aunque vayamos a ir a dar clases y a estudiar... ¡Es Londres la ciudad de los famosos y...!
-¡¡¡ONE DIRECTION!!!-gritamos todas antes de que acabara Ana. Yo me reí y menos mal que no había nadie en casa de Ana si no, ya nos habrían echado a la calle... Parecía que todos habían madrugado, pero... ¡si los vecinos no habían madrugado, ya lo habrían hecho por nuestra emoción!
Empezamos a meter en las maletas la ropa que nos había señalado para que le ayudásemos y Teresa comenzó a hablar:
-¿Os imagináis que conociéramos a One Direction? 
Antes de que nadie hablara, conteste:
-Ese es el plan, aunque son famosos... y cantantes... y buenísimas personas... y guapos... y One Direction... y...
-¡Y a tí se te cae la baba! -exclamó Irene.
Todas nos reímos. La verdad, es que yo era muy pesimista para estas cosas, aunque siempre he tenido ahí mi esperanza... pero en el fondo mi único sueño era One Direction. Esos chicos perfectos de las escaleras, los que cumplieron su sueño en X Factor.
Pero por fin llegó mi hora. Nadie me creyó cuando dije que quería estudiar en Londres, y pensaron que nunca lo conseguiría, pero aquí estoy, a unas cuantas horas de llegar a mi destino.
-Tenemos dieciocho años y vamos a vivir solas. "ALL DAY, ALL NIGHT, DJ MALIK!" -grité.
Todas empezamos a bromear, mientras soñábamos despiertas y ayudábamos a Ana en todo lo que pudimos, hasta que fueron las once.
-Yo me tengo que ir ya, tengo que preparar todo para que no se me olvide nada. Tengo que vestirme bien, peinarme, preparar las maletas, el dinero... ¡Tengo mucho que hacer y nos vamos a las dos! No se que sigo haciendo aquí -bromeó Teresa.
-¡Sí! Yo también tengo que hacer un par de cosas antes de nuestra huida para raptar a los chicos en Reino Unido- dijo Irene.
Ana y yo las acompañamos hasta la puerta, nos despedimos y yo también tenía que irme. 
-Me tengo que ir también ya, tengo que despedirme de mi familia y amigos, les echaré de menos... ¡Ah!
-¿Qué te pasa? -Exclamó asustada Ana.
-Mis llaves -grité cómica, mientras me reía por la cara que había puesto. Me encanta asustarla.
-JA-JÁ Con los nervios que tengo y tú con tus llaves. Venga anda, que todas tenemos prisa.
Corrí hacía su habitación y coji mis llaves pensativa. Me despedí y me dirigí hacía mi casa.
Estaba feliz, muy feliz. Estaba nerviosa, también nerviosa. No sabía que me iba a pasar allí, ni tampoco muy bien donde iba a estudiar, ni donde vivir... Pero sabía que íbamos a vivir en una casa lujosa, como la que salían en la televisión ya que habíamos ahorrado desde pequeñas. También sabía que estudiaría en una gran universidad por mis grandes notas, como las demás. Aunque... ¡era verano! Nos íbamos a ir a Londres antes del comienzo de las clases para poder habituarnos a todo aquello.
Mientras me dirigía a mi casa, miré las calles con más atención, echaría de menos esto, aunque volvería para otras vacaciones, claro está. Miré hacía el cielo. Hacía un sol tremendo, las nubes blancas pasaban lentas ante mis ojos, también echaría de menos el tiempo aquí, ya que en Londres hacía frío. Me dí cuenta de que estaba andando y mirando a la vez hacia arriba, me tambaleé y me dí con la pared. Reí en mi interior por la cara que habría puesto.
Abrí la puerta de mi casa. No pude evitar que una lágrima cayera por mi mejilla.
Subí rápidamente las escaleras, y corrí hacía mis padres, que hablaban impacientes. Los abracé con todas mis fuerzas.
-No te preocupes, te llamaremos -dijo mi madre.
-Te echaremos mucho de menos -contestó mi padre.
Yo sonreí. Metí las únicas cosas que me faltaban en la maleta. 
Me fui al salón, ya que quería pasar mis últimas horas en mi ciudad con mi familia. Ya me despedí el día anterior con el resto de mi familia y amigos. También les llamaría.
Me senté en el sofá, con un nerviosismo notable. Tic, tac. El reloj sonaba en mi cabeza como si fuera un sonido enloquecedor que mareaba.
El tiempo transcurrió despacio. Mis padres hablaban conmigo y yo con ellos. No dejaban de preocuparse por mí. A la una y media del mediodía cogí mis cosas con decisión y me despedí de mis familia. Ellos intentaban poner cara de "estoy bien" pero se notaba la preocupación y la tristeza. Me despedí de ellos con un abrazo que duró une eternidad, cuando en ese momento, alguien tocaba el claxon.
-¡Vero! -gritó Teresa desde el coche.
-Voy-dije apenada.
De nuevo les dí un gran abrazo y me subí al coche.
El coche arrancó con un ruido que para mí fue ensordecedor y se fue alejando, mientras yo despedía a mis familia con la mano, y así me quedé dos minutos, hasta que ni la casa se veía...
Me giré y las tres charlaban animadamente. Pusieron la radio y canción tras canción, no había ninguna interesante...
-Oye chicas, ¿estáis nerviosas? - preguntó Ana, que iba de copiloto.
-Bastante, nunca he vivido sola. Y la comida... y la ropa... y la luz... y el agua... - Contestó Irene. Nosotras pusimos cara de horror.
-Yo... -cuando iba a hablar Teresa, sonó una canción. La hicimos callar.
-Pero yo creo que... - al ver que no se rendía, Ana le dio un codazo.
-¡Auu!- contestó, enfadada. Pero al hacerse el silencio, solo el ruido del coche al deslizarse por el asfalto de la carretera molestaba para poder escuchar mejor la canción, aunque, al subir más el volumen... ¡conocía esa canción! ¡¿Cómo no?!
-Don't try to make me stay or ask if im okay. I don't have the answer. Don't make me stay the night or ask if im alright I don't have the answer! -la canción sonaba con esa melodía que no se salía de mis oídos y que la voz de cinco chicos perfectos hicieran que mi corazón se saliera del pecho cada vez que les oía, me encantaba.
-Irresistible -contesté con los ojos abiertos de la emoción- ¡Esta canción si que vale la pena!
Yo la tarareaba feliz y empezamos todas a cantar:
-
And it's your lips, so kisseable. And your kiss unmeassable, your finger tips.So it's searchable, and your eyes, irresistible.
Acabó la canción y de nuevo otras canciones que no nos interesaban para nada...
-¡Es verdad! Hay un CD de las canciones de One Direction allí- señaló Irene mientras conducía para no desconcentrarse. Me sobresalté por su repentina respuesta. Yo rebusqué rápida y torpemente entre los asientos, lo coji y casi se me cae, pero se lo di y cayó en sus manos. Me reí y me miraron con unas caras con un poco de... ¿mirada asesina? Bueno, no importaba. Empezó poniendo el CD y comenzaron las canciones "Moments", "One thing", "I would", "Little things"... Cantábamos como locas mientras yo miraba por la ventanilla.  Paramos en una gasolinera, donde había una cafetería, nos tomamos unas bebidas para un pequeño descanso, pagamos y salimos. Nos subimos al coche con prisa y siguió el viaje. Nos faltaba solo media hora de viaje en coche. Y cuando estuviéramos en el aeropuerto, cogeríamos el vuelo a Londres.
La media hora se pasó muy rápido y entre risas. Aparcaron cerca del aeropuerto. Nuestro vuelo era a las 5, todavía nos quedaba unos... ¡15 minutos! Recogimos las maletas de cada una. Creo que yo era la que tenía más cosas, y claro está, las maletas que tenía yo pesaban más.
"Pero necesito esto para mi supervivencia" pensé, con ironía y bastante exageración.
En cuánto dí el primer paso para entrar corriendo en el aeropuerto, en la misma puerta, mis ojos se abrieron de par en par. Era fantástico.



*Muchas gracias por leer :) Espero que sigáis leyendo mi novela y que os guste <3*

No hay comentarios:

Publicar un comentario